¿Realmente tienes el control sobre la felicidad?

Quiero que pienses en tu día a día, ya sea que estés empleado o lleves un emprendimiento por tu cuenta. Dedicas la mayor parte del tiempo en actividades con fines lucrativos.

Vivimos en constante ansiedad de ¨terminar de trabajar¨ para irnos a hacer las cosas que realmente disfrutamos. Entonces, pasamos la mayor parte de nuestra vida ¨trabajando¨ y un menor tiempo en eso no disfrutamos.

Si pudieras cambiar el escenario y pasar más tiempo en eso que te da felicidad ¿Cómo te sentirías? Y no estoy hablando de emprender por tu cuenta, ser dueño de tu negocio, ni nada parecido.

Me refiero, a iniciar un proceso de por vida, llamado Desarrollo Profesional. Que se ve desde dos puntos de vista: El colaborador y el empleador.

El poder del desarrollo profesional

Es un proceso de aprendizaje y toma de decisiones de por vida que lo acerca a su trabajo, conjunto de habilidades y estilo de vida ideales. Es por esto, que tomar las riendas de tu propio desarrollo es la clave para lograr la felicidad que tanto buscamos.

Cuando te empoderas con tu propio desarrollo, ajustas tus decisiones de carrera en lo que funciona para ti, lo que te llena y conecta con tu esencia.

¿Cómo puedes empoderarte de tu propio desarrollo profesional?

El desarrollo profesional es el proceso de autoconocimiento y acción que da forma a tu trayectoria profesional. Implica que te mantengas evaluando tus habilidades, intereses y personalidad para encontrar el rol profesional más adecuado para ti.

Recuerda que es u n proceso de por vida, el desarrollo profesional continúa durante la edad adulta a medida que evalúan oportunidades de avance o incluso de cambio de carrera.

La familia o tu situación financiera son dos de los factores que más van a influir en tu desarrollo profesional.

El desarrollo profesional te dará felicidad

Ya ves que puedes ir adaptando tus decisiones de carrera a lo largo de toda tu vida, a partir de tus intereses y los cambios que surjan en tu vida personal. Lo importante es que seas capaz de tomar el control de tu propio desarrollo, adaptarte y reaprender las veces que sea necesario.

Piensa cuanta felicidad tendrías si pudieras dedicar más tiempo en actividades productivas que disfrutas.

¿Ya sabes como empoderarte de tu propio desarrollo profesional?

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